Mi nombre es David Sanz, y mi camino comienza con el cuerpo: con esa necesidad de entender por qué duele, por qué se bloquea y cómo se expresa sin palabras.

Desde pequeño tuve mucha energía, y la única manera de canalizarla era a través del movimiento: gimnasia deportiva, natación, fútbol, tenis… El deporte fue mi refugio y mi forma de conexión.

Con el tiempo, quise comprender más profundamente cómo funciona el cuerpo humano y cómo ayudarle a sanar. Al ser tan activo, tuve algunas lesiones —especialmente en las rodillas— que me obligaron a bajar el ritmo y escucharme.

Me formé como Técnico Superior Deportivo, Quiromasajista, Osteópata y Profesor de Pilates, lo que me permitió entender mejor la biomecánica del cuerpo y cómo puede recuperar su equilibrio natural.

Pero aún sentía que faltaba algo. El cuerpo no son solo músculos y huesos: también guarda emociones, pensamientos y vivencias no expresadas.

Y entonces apareció el Yoga en mi vida.

El yoga me enseñó a parar, sentir, mirar hacia adentro, a descubrirme en cada respiración y en cada postura. Conecté con mi verdad, mi calma y mi fuerza interior.

Mi camino desde entonces ha sido un viaje de autoconocimiento y sanación.

Hoy no solo te acompaño a aliviar dolores físicos, sino también en procesos emocionales y de conciencia, ayudándote a reconectar con tu bienestar y equilibrio.

Amo la naturaleza, los animales, la sencillez y lo auténtico. Creo en la magia de lo cotidiano y en mirar con el corazón abierto.

Cada clase que imparto —ya sea de Pilates, Yoga o Masaje Terapéutico— es una invitación a sentirte, sanar desde dentro y reconectar con tu cuerpo y tu esencia.

Clases de Pilates

El Pilates es una forma de volver a ti, de conectar con tu centro y habitar tu cuerpo con conciencia y presencia.

Con su práctica conseguirás:

  • Fortalecer el cuerpo desde el centro.

  • Mejorar la postura.

  • Aumentar la flexibilidad y movilidad, permitiendo que la energía fluya con mayor libertad.

  • Conectar mente y cuerpo, entrenando la atención plena en cada gesto y respiración.

  • Prevenir y aliviar dolores, especialmente en espalda, cuello y articulaciones.

  • Respirar mejor, tomando conciencia de tu respiración y su poder equilibrante.

Clases de Yoga

El Yoga es una forma de escucharte, sentirte y despertar a través del cuerpo, la respiración y la atención plena.

Te invita a:

  • Conectar con el momento presente, soltando la mente que corre y el pasado que pesa.

  • Respirar con conciencia, oxigenando cuerpo y alma.

  • Liberar tensiones físicas y emocionales, soltando lo que ya no necesitas.

  • Cultivar calma, equilibrio y armonía, incluso en medio del caos.

  • Mejorar la flexibilidad y movilidad, no solo corporal, sino también mental y emocional.

  • Despertar tu energía vital, equilibrando tus chakras y reconectando con tu poder personal.

  • Y, sobre todo, escuchar lo que tu cuerpo y tu corazón necesitan.

Masajes Terapéuticos

Los masajes no son solo una técnica: son una forma de escuchar al cuerpo y cuidar el alma.

Cada persona es única, y cada cuerpo tiene su historia. Por eso, mis masajes se basan en la presencia, el respeto y la intuición.

A través del tacto, se liberan tensiones físicas, bloqueos emocionales y se activa la energía vital.

Tipos de masajes:

Relajante:

Ideal en momentos de estrés, ansiedad o agotamiento. Relaja el sistema nervioso, mejora el descanso y te devuelve a tu calma interior.

Descontracturante:

Trabaja sobre zonas de tensión (cuello, espalda, hombros, piernas). Libera contracturas, rigidez y mejora la postura corporal.

Deportivo:

Para quienes practican actividad física. Mejora la recuperación muscular, previene lesiones y prepara el cuerpo antes y después del esfuerzo.

Terapéutico:

Fusión de técnicas manuales y energéticas para abordar dolencias físicas (lumbalgias, cervicalgias, ciáticas…) y procesos emocionales o estrés crónico. Trabaja desde lo profundo para restaurar el equilibrio cuerpo-mente.

Cráneo-facial:

Libera tensiones en cabeza, rostro y mandíbula. Alivia migrañas, bruxismo, tensión ocular, insomnio o sobrecarga mental, actuando de forma sutil y sanadora sobre el sistema nervioso central.