De la inconsciencia Humana a la consciencia del Ser.

21.11.2018

Se trata de aprender a reconocer lo falso de lo verdadero, se trata de conectar con la alegría y la calma, esa, es nuestra verdadera naturaleza, nuestro gran tesoro.

El ego quiere conservar las cosas, proporcionando la incapacidad de sentir la conexión con el todo, lo que da lugar a la ilusión y a la separación de nosotros mismos.

El Ser es la única vida eterna, siempre presente, mucho más allá de las formas que están sujetas al nacimiento y a la muerte. Esto solo se puede conocer cuando la mente esta inmóvil.

No poder dejar de pensar es una calamidad terrible, pensar se ha convertido en una enfermedad, pues, crea un falso ser que arroja sombra de terror y de sufrimiento.

La mayor parte del dolor humano es innecesario pues es creado por la mente  que impide encontrar este reino de paz y de quietud interior.

El pensador compulsivo, vive en un estado de separación aparente, vive en un mundo enfermizo, completo de problemas y conflicto continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente.

Por ello, alcanzado la paz mental encontraremos el fin del sufrimiento y del conflicto interior con cualquier forma de dolor, llegando a la transformación necesaria para la siguiente etapa.

Déjame preguntar algo. ¿Puedes liberarte de la mente a voluntad? ¿Has encontrado el botón de apagar? Si es que si, entonces, has encontrado el botón de la calma, la felicidad, la alegría y gozo. Si es que no, la mente te está usando y el mayor obstáculo para la identificación con
el Ser es la identificación con la mente, que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo.

Una mente condicionada juzga y tiene una visión totalmente distorsionada que castiga y drena la energía vital, esto causa sufrimiento e infelicidad, así, como enfermedad.

Lo bueno, es que podemos librarnos de nuestra mente con atención plena y aceptación.

Empieza a observar como no eres esa entidad que te posee, entra en tu interior, respira...observar y sentirás como  puedes alcanzar un nivel más alto de conciencia, un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento donde todo lo verdaderamente importante es belleza, amor, creatividad, alegría, paz interior, es decir el mundo real.

Escucha tu cuerpo, sin identificarte con el pensamiento y rápidamente sentirás como la
mente se calma, porque no le das tu energía por medio de la identificación con
ella. Este es el camino del fin del pensamiento involuntario y compulsivo.

Experimentar la quietud y la paz interior el estado de conciencia pura y de gozo.

La mente es un instrumento, una herramienta, está aquí para utilizarla en una tarea específica y cuando se termina la tarea hay que dejarla a un lado para que no se convierta en un pensamiento repetitivo e inútil.

Observa tu mente y descubrirá que esto es verdad.

Si te identificas con el pensamiento y la emoción tendrás una perdida grave de energía vital.

El pensamiento compulsivo se convierte en una adicción, proporcionándonos una falsa sensación de placer involuntario que a la larga se convierte en dolor porque hay una identificación con él. Un falso ser creado por la identificación de la mente en su
estado disfuncional.

El predominio de la mente no es más que una etapa en la evolución de la conciencia, para pasar a la siguiente etapa.

Pensamiento y conciencia no son sinónimos, el pensamiento es solo un pequeño aspecto de la conciencia pero la conciencia no necesita al pensamiento.

Usar la mente para fines prácticos proporciona una quietud interior, pues la mente recoger, almacena y analiza información, eso es en lo que la mente es buena, utilizarla
como una herramienta que sirva para almo más grande que ella misma.  Conectar con el cuerpo para descubrir su vasta  inteligencia, conectando con las emociones que son un reflejo de la mente en el cuerpo.

Observando las emociones podemos hacerlas conscientes y menor será la carga emocional que estas producen.

Empieza a concentrar tu atención en el campo de energía interior de tu cuerpo, siente el cuerpo desde dentro y esto te pondrá en contacto con tus emociones sin identificarte con ella, reconociendo todos los patrones de reacción inconsciente que causan dolor.

Siente la emoción, observa tu mente inconsciente reflejada en el cuerpo, conviértete en el observador sin identificarte con ella y todo lo inconsciente saldrá a la luz, observando la energía de la emoción, para poder saber lo que hay más de allá de ella llegando a la calma y la dicha, es decir, conocer la puerta que te lleva al Ser.

El amor, la alegría, la paz son estados profundos del Ser y surgen más allá de la mente.

Conviértete en el observador de la mente y recupera la conciencia del Ser.

Disfruta de tu momento presente con todo lo que tiene, haz del ahora el todo y disfruta de este maravilloso momento.

No eres la mente, ni las emociones, eres el Ser.

NAMASTE.