
Yoga para niños
El niño es un yogui por naturaleza. Esta lleno de talentos y dones particulares, buenas posturas, presencia, curiosidad infinita, creatividad, confianza, bondad, actitud positiva, buena respiración, atención sin esfuerzo, placer. gran capacidad de aprender y disfruta plenamente del descanso.
El aprendizaje del yoga hace que los niños no olviden su tesoro y puedan desarrollarlo a lo largo de la vida, abriendo la idea de que formamos parte de un todo mayor y respetando de manera natural a los demás y al mundo en el que viven.
Los niños al igual que los mayores viven en una sociedad que impone un ritmo de vida estresante. Esta presión y competencia con la que crecen, los hace convertirse en pequeños adultos con horarios, rutinas y normas estructuradas.
El yoga surge para ellos de la misma manera que para sus padres, como un espacio para recuperar la energía y relajarse, observando como se sienten, sin ser arrastrados por los estados de animo y emociones aprendiendo a verlos simplemente como son.
Además, en el yoga para niños se fomenta el compañerismo y la amistad, ya que muchas veces se trabaja por parejas o en grupos. El respeto hacia el medio ambiente, la paz, o el amor son temas que juegan un papel importante en cada una de las sesiones.
Esta disciplina de origen indio, relacionada con la naturaleza y el alma humana, trabaja a
través de un sistema de ejercicios físicos, técnicas de meditación y relajación
que mejoran la salud, tonifican el cuerpo y llevan a la persona a un estado de
equilibrio y armonía.
Entendemos que una buena educación ha de respetar y custodiar al ser humano, incluso internamente proponer un modelo de sociedad que nos ayude a descubrirnos para despertar el tesoro que llevamos dentro y poder vivir al máximo y hacer vivir a los demás sus propias riquezas y potenciales, pues la infancia y la adolescencia son las etapas que nos preparan para la madurez.
Los niños también necesitan relajarse y salir de su rutina y ser capaces de soltar
su cuerpo y mente para descansar de tanta actividad y movimiento de la vida, desarrollarse en un clima de seguridad y respeto, de empatía, tolerancia hacia los errores y fracasos, libertad para expresarse y descubrir confianza y amor sin juicios.
El yoga se presenta para los niños como un juego donde pueden desarrollar su creatividad
e imaginación, tomar consciencia de su cuerpo, emociones, conectarse con su respiración y relajarse de todas las exigencias del mundo
moderno.
Todas las prácticas de yoga (posturas, respiración, concentración, meditación y relajación) ejercen un masaje y tienden a normalizar las funciones el organismo fluyendo en el sistema nervioso, en la actividad de las glándulas y en todas las partes y en diferentes órganos.
"El niño no ve más allá del presente y del futuro inmediato". Ese estado del ahora es la mejor herramienta para la práctica del yoga.