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Pilates

Pilates es un sistema de acondicionamiento físico que agrupa una serie de ejercicios de estiramiento y tonificación muscular que se realizan de acuerdo a unos principios básicos:

Concentración. La concentración es la clave para conectar la mente y el cuerpo. "Mantén la mente plenamente concentrada en el propósito de los ejercicios mientras los realizas" Joseph Pilates.

Control. Los movimientos realizados nunca son bruscos, irregulares o casuales. Todos los ejercicios se realizan de forma consciente y controlada. Así, la calidad de los ejercicios es mayor y la posibilidad de lesión se reduce casi totalmente. "La buena postura sólo puede adquirirse cuando todo el mecanismo corporal está bajo un control perfecto" J.P.

Fluidez. En Pilates los movimientos son precisos y coordinados. Cada movimiento es un ciclo largo y continuo. La agilidad predomina sobre la velocidad. "Los ejercicios son diseñados para darte flexibilidad, habilidad y gracia en los movimientos" J.P.

Precisión. Cada movimiento tiene un propósito y es importante focalizar la atención en que la realización sea precisa y en definir la amplitud e intensidad de cada movimiento. "Conseguir los beneficios de los ejercicios depende de que se realicen con la máxima precisión" J.P.

Respiración. Los ejercicios utilizan una respiración enérgica y coordinada con los movimientos con el fin de limpiar el torrente sanguíneo a través de la oxigenación. " Respirar es el primer acto de la vida. Nosotros mismos dependemos de ello. Debes aprender el arte de la respiración correcta" J.P.

En el centro del cuerpo se sitúan una serie de músculos de gran importancia (abdominales, lumbares, glúteos...) Estos músculos se trabajan intensamente y se activan durante todos los ejercicios antes de comenzar el movimiento. Un centro fuerte es clave para que el cuerpo funcione como una unidad "El centro de tu cuerpo es tu mansión de poder. Todos los movimientos deben surgir del centro" J.P.

Con la práctica del Pilates conseguimos mejorar la elasticidad, la fuerza muscular y la movilidad de las articulaciones. Todo ello nos ayuda a mejorar la coordinación del cuerpo, las posturas y el equilibrio. Se reduce la fatiga y el malestar causados por estilos de vida sedentarios. Aumentamos la consciencia corporal y aliviamos la mayoría de los dolores de espalda.

¿Quién puede practicar Pilates?

Cualquier persona puede practicar Pilates a no ser que su médico se lo desaconseje expresamente. No importa la edad, el sexo ni la forma física que tenga esa persona.

Como los ejercicios de Pilates tienen que realizarse bajo los principios descritos anteriormente es necesario que el grupo sea reducido (máximo 10 o 12 personas) para revisar en todo momento la correcta ejecución de cada ejercicio por parte de todos los alumnos. También esto posibilita la adaptación de los ejercicios a las características personales de cada alumno

En Pilates no tenemos objetivos deportivos de competición o de nivel. El único objetivo es la mejora de la condición física y el bienestar de los alumnos. Cada uno de ellos parte de su propia realidad personal y lleva su propio ritmo y progresión.

Clases impartidas por Isabel de Bustos Fernandes.