YIN YOGA
Nuestro objetivo en la vida no es llegar a ser perfectos, nuestro objetivo es alcanzar la plenitud.
La práctica de yoga está en constante evolución, pero en esencia el yoga consiste en cultivar la atención.
En el yoga nos centramos tanto en aquello que tiene forma como (el cuerpo los tejidos) como lo que no tiene forma (la respiración, los canales de energía; y los estados mentales). Estos aspectos de la realidad están interconectados e interactúan constantemente y son el yin y el yang.
Comenzando por lo más tangible el cuerpo (yang) una puerta habitual a la práctica y a medida que se van eliminado distracciones y la salud física aumenta, la mayor parte de los alumnos se acaban interesando por el lado más profundo de la práctica, podríamos llamarlo el lado yin de la práctica que en realidad está relacionado con lo sutil, de forma relajada y armónica.
Añadir el aspecto yin ó más tranquilo en nuestra práctica de yoga nos brinda la posibilidad de lograr un equilibrio físico emocional al unir los aspectos más apacibles y contemporáneos de la vida.
La energía yang es necesaria para traer energía y vitalidad a nuestro yin, pero son las cualidades de nuestro yin la que apaciguan y equilibren nuestra intensidad. Yang.
El yin yoga es sencillo, pero con frecuencia supone un reto.
Esta práctica proporciona periodos amplios de quietud en los que podemos empezar a tomar atención en lo que de verdad está ocurriendo, aquí y ahora, también puede provocar revelaciones que nos lleven a hacer cambios importantes en nuestra vida. ó permitirnos aceptar que lo que esta ocurriendo en este momento es justo lo que debería esta ocurriendo en este precioso momento.
Si llevas ya un tiempo haciendo yoga, quizá solo estés experimentando la mitad de la práctica y obteniendo únicamente algunos de los beneficios, yin yoga es la otra mitad.
La mayor parte de las formas de yoga son prácticas diseñadas para trabajar con la mitad del cuerpo, la muscular, es decir, los tejidos yang. El Yin yoga nos permite trabajar con la otra mitad, los tejidos yin más profundos como son los ligamentos, articulaciones, redes fasciales profundas..
Por ello está practica consiste en ejercitar, ligamentos, huesos y articulaciones de forma suave y ligera
El equilibrio no es un acto estático, encontrar este equilibrio entre estas dos partes es el regreso a la plenitud y a la salud., la tranquilidad que encontramos en el centro de todo, sin abandonar este centro posicionando aspectos de lo yin o de lo yang.
Ying y yang son conceptos relativos que describen dos facetas de la existencia.
Como los dos lados de la moneda, el yin no puede existir sin el yang ni el yang sin el yin . Ambos aspectos se complementan.
Yin describe aquello que es relativamente más denso, más pesado, más bajo, más oculto, más flexible, más femenino, más misterioso y más pasivo.
Yang describe las condiciones opuestas. aquello que es menos denso, más claro, más alto, más obvio o superficial, más masculino y mas dinámico.
Cuando hablamos de desequilibrio nos referimos a exceso o falta de energía, la cura consiste en aplicar la energía contraria para encontrar el equilibrio. En nuestra experiencia, el universo nos empuja a encontrar el equilibro para restaurar si nos encontramos en un extremo.
Recuerda que actuar es yang, retirarse es yin, la cosa es encontrar el equilibrio entre las dos y para ello queremos aprender técnicas yin para poner el cuerpo a punto, regular la respiración y gestionar la energías internas.
Con estás técnicas yin nos cultivamos más profundamente.
La sangre no solo fluye por las venas sino que también fluye por los meridianos y nutre los tendones, estos incluyen ligamentos y músculos, fascias y nervios así como otros tejidos corporales blandos. Estas prácticas yin cambian y favorecen la forma de los tendones que al estresarlos de cierta forma consciente inciden en el masaje y el fortalecimiento. lo que mejora las articulaciones y ligamentos, .
De la misma forma que los ejercicios de huesos incluyen una técnica llamada "Lavado de Médula, no médula. El lavado de Médula consiste en aplicar una presión lenta y suave a articulaciones y huesos, es una forma yin de trabajarlos.
El trabajo con la reparación es también muy importante para cultivar el cuerpo eficazmente,
Si tenemos todas estas partes saludables y los canales energéticos están abiertos. facilitar el flujo de la energía interna.
Estimular el cuerpo físico y el cuerpo pránico, así como aprender a abrirnos a la nuestras dificultados emocionales, son pasos imprescindibles a la hora de prepararnos para nutrir la visión clara de nuestra naturaleza esencial..
El yin yoga no tiene porque ser incomodo pero te va asacar de tu zona de confort la intención es recuperar nuestro estado natural de dinamismo, nuestro rango de movimiento original u optimo.
No usamos el cuerpo para entrar en la postura, usamos la postura para entrar en el cuerpo.
Todo lo que hemos hacer es practicar con conciencia plena, con atención y con intención.
La esencia del yoga es rendirse, complementarse con la quietud y deja que cualquier cosa que surja y sea simplemente lo que es.
El yang es lo que cambia el mundo y el yin lo acepta tal y como es,
Te invito de todo corazón a vivir está apertura interior a través del estudio y la práctica de yin yoga.